sábado, 30 de mayo de 2009

Información y educacion a familiares, de enfermos mentales.


Las personas que sufren una enfermedad mental mantienen unas relaciones familiares mínimas. Las familias se convierten en una pieza clave para evitar la institucionalización. Pero las familias que conviven con un enfermo mental, tienen unas necesidades específicas que no se pueden olvidar sino que quiere poner en peligro a todo el núcleo familiar.

Un enfermo mental implica repercusiones en la familia, tanto respecto a las interacciones emocionales como en cuanto a ocio, actividades domésticas y situación económica. No todas las familias quieren “desembarazarse” de un enfermo mental, pero todas precisan y demandan apoyo y asesoramiento. Demandan información sobre la enfermedad y el tratamiento, así como indicaciones acerca del modo de relacionarse con el enfermo.

Por ello les ofrecemos una serie de consejos que pueden serles útiles en su vida diaria:

• Los enfermos mentales tienen una serie de problemas médicos y sanitarios que precisan atención y seguimiento por parte de los equipos de salud, tanto desde el nivel de atención primaria como desde el de atención especializada, específica de salud mental. Por ello es necesario que las familias sean conscientes de que un seguimiento adecuado es necesario para prevenir recaídas que harían difícil la permanencia de estos enfermos en su medio familiar y social.

• Las familias deben ser o conocer que a pesar de que el familiar enfermo mental conviva con ellos y posea un nivel relativamente aceptable de autonomía, éstos siguen precisando apoyo y protección, cuidados socio-sanitarios constantes y revisión sostenida de su estado y sus necesidades.

• Observar los cambios de conducta que pueden mostrar los adolescentes, ya que el primer brote psicótico suele aparecer entre los 16 y 17 años. En caso de depresiones, pueden aparecer incluso antes.

• Acudir a un especialista ante los primeros síntomas que detecten.

• No seguir los consejos ofrecidos por vecinos o desconocidos y atender las indicaciones de los facultativos especializados en enfermedades de este tipo.

• Paciencia.

• Observar al enfermo discretamente e intentar descubrir los brotes agudos de la enfermedad lo antes posible.

• Tanto el paciente como la familia precisan de apoyo psicológico.

• Cuando tengan algún problema asistencial, deberán acudir al centro de control.

• Los familiares deben saber que cuando el enfermo sufre algún accidente en el que padecen algún trastorno físico (Ej. Fractura), durante el tiempo que dure la lesión, por lo general, no suele sufrir ningún brote agudo.

• Pueden acudir a asociaciones de enfermos mentales.

Fuente:

http://www.enfervalencia.org/ei/anteriores/articles/rev54/artic06.htm


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